17 de Julio de 2024

El ayurveda recomienda que, para prevenir los daños en nuestra piel, debemos darle un cuidado integral. No sólo debemos tratar nuestra piel desde fuera, sino que el trabajo interno que hagamos será fundamental para tener una piel bella y luminosa.

Comer sano y nutritivo es un regalo para nuestra piel. Alimentos que contengan un alto nivel proteico, ricos en antioxidantes y vitamina C, son una buena opción para las cenas. Dormir bien y el tiempo suficiente nos permite recuperar la energía y tener bienestar. Vivir con calma y equilibrio es la principal medicina para nuestra piel. El descanso también nos ayuda a que el cuerpo se libere del estrés, removiendo toxinas, todo lo que contribuye a mejorar la aparición de la piel.

Finalmente, la meditación, una adecuada gestión de emociones y la práctica del yoga, son algunos de los recursos que nos permiten enfrentar las circunstancias cotidianas y prevenir la piel de las emociones que la envejecen y hacen enfermar.

¿Cómo podemos regenerar y purificar la piel de nuestro rostro?

Hay una rutina básica que debemos tener en cuenta para el cuidado del nuestra piel. La limpieza diaria, el uso de productos de calidad para su hidratación, nutrición y la protección de agentes externos son algunas de las tareas rutinarias que debes incluir en el cuidado de tu piel.

A continuación te muestro como hacer tu propia mascarilla purificante y regeneradora a través de ingredientes naturales.

Toma nota:

Ingredientes: 23 gr (dos cucharadas pequeñas colmadas) de arcilla blanca. 17 gr (una cucharada de café) de agua floral de rosas. 1,8 gr (38 gotas aproximadamente) de aceite de almendras. 0,2 gr (4 gotas aproximadamente) de aceite esencial de limón. 0,3 gr ( 6 gotas aproximadamente) de aceite esencial de lavanda.

¿Cómo preparar esta mascarilla casera? Lavamos nuestras manos y desinfectamos los utensilios. Pesamos por separado (con una báscula digital pequeña usada en cocina) la arcilla, el agua floral y el aceite de almendras, depositándolos previamente en un cuenco o tarro de cristal. Mezclamos en un recipiente no metálico la arcilla, el agua de rosas y el aceite de almedras. Removemos con una cuchara o espátula de madera hasta que alcance una consistencia de pasta suave y consistente.

Aplicaremos en la piel de la cara haciendo un pequeño masaje y dejaremos 15 minutos. Finalmente, aclararemos con agua tibia sin frotar.

¡Tu piel te lo agradecerá!  Espero que la realices.

Namaskar.

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Candela Hernández

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