Hidrátate bien. Bebe como mínimo 1,5 litros de agua al día. Come sano: La comida real es la mejor opción.

En concreto te recomendaré algunos alimentos con acción antivírica e inmunoestimulante como los siguientes:

Cebolla: es mucolítica, expectorante, broncodilatadora y antibiótica. Lo mejor es tomarla cruda o inhalar su esencia, por ejemplo, cuando dormimos. Su acción antiinflamatoria ha sido comparada con la prednisona.

Ajo: Su acción es antibiótica y mucolítica. Es un potenciador del sistema inmune, ya que activa los linfocitos T y macrófagos.

Rábano: Su acción es antivírica y bactericida. Los mejores son el rábano negro y el oriental.

Puerro: Ejerce una acción mucolítica y drenante, como la cebolla.

Propóleo: Es una antibiótico natural producido por las abejas y ejerce una acción específica sobre las vías respiratorias altas.

Frutas y verduras de colores: Son ricas en vitamina A y protegen las mucosas.

Probiótico: Regula las defensas naturales del intestino.

Otros alimentos recomendados son kiwi, las grosellas, los cítricos en general, el perejil, el pimiento verde y los berros, los higos, los limones y las naranjas. Todos ellos son ricos en vitamina C, que es antivírica e inmunoestimulante.

Para complementar conviene que nos expongamos al sol quience minutos cada día, junto a una ventana o en un balcón donde incidan directamente sus rayos, preferiblemente en manga de camisa o parecido.

Se qué quizás has leído éstas recomendaciones más de una y de dos veces. Pero creía necesario usar ésta vía de comunicación para poner mi granito de arena. Esto es orientativo, hay que individualizar y siempre con supervisión del profesional de la salud.

Espero que os sirva, al fin y al cabo es lo que siempre divulgo: hábitos saludables.